Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí no esperar a las oportunidades, sino ir yo misma a buscarlas. Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución. Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis. Decidí ver cada noche como un misterio a resolver. DECIDÍ VER CADA DÍA COMO UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE SER FELIZ.
Porque puede que no tenga un cuerpo de catálogo, ni que use maquillaje de Channel, tampoco prometo que vaya a peinarme cada cinco minutos, o que no se me olvide alguna vez pintarme las uñas... PERO TENGO UNA SONRISA QUE NO FALLA, Y UNAS GANAS DE SEGUIR ADELANTE IMPRESIONANTES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario