miércoles, 12 de enero de 2011

Cansancio.

"Porque ella sabe, como pocos, que cuando alguien habla en tu nombre se entra en un terreno, cuanto menos, peligroso..."
No.
Ella no es una experta.
No se le puede decir que sea, precisamente, doctora amor. Basicamente, porque ninguna de esas historias le han salido bien.
Claro, que si fuera por la cantidad de cosas que ha vivido, debería ser "licenciada en historias de ese estilo" como mínimo.
Ella sabía perfectamente lo que pasaba. Ella tenía totalmente claro en qué punto acaba una amistad y empieza algo más. Ella sabía el momento exacto en el que podía decir cierto tipo de cosas si quería...
Exacto.
Si quería.
Ella quiso hace más de cinco años. Ella quiso ilusionarse. Ella era una una niña chica. Y entonces era muy molón poder decir aquello.
Ella quiso después, hace casi tres años. Ella vió y eligió.
Se acostumbró a eso. A elegir.
Y después, ella creció.
Dejó a aquellas mariposas. Se volvió a acostumbrar a taparlas cada vez que querían volar.
Sabía perfectamente lo que se sentía al estar enamorada. Sabía perfectamente cómo eran cada una de las noches compartidas. Sabía perfectamente cada centímetro de cada lugar. Sabía perfectamente cómo eran las peleas. Y sabía perfectamente lo que era pasar toda una noche llorando por culpa de una de ellas.
Y estaba cansada.
Llevaba cinco años de su vida igual. Cinco años atada. Cinco años sin ser ella así porque sí.
Y pensó... Cinco años es algo que se dice muy muy rápido. Demasiado.
No tenía ganas de celos. No tenía ganas de historias. No tenía ganas de volver a protagonizar momentos que parecían inigualables por todas las demás personas.
¿Sabeis?
Todas y cada una de las personas que están enamoradas, creen que su amor es inmejorable, inalcanzable, inigualable. Todos y cada uno de los enamorados, creen que nadie entiende su historia, que nadie es capaz de poder vivir un amor tan fuerte e intenso como el suyo.
Y ella se sentía estúpida. También había pensado todas esas gilipolleces.
Después de todo, era totalmente imposible que ella dejara de creer en el amor.
Lo veía.
Veía el amor desde lejos. Y se alegraba. Le gustaba ver a las personas de su alrededor felices por haber encontrado el amor verdadero, o lo que ellos creen que lo es. Y ojalá sea así.
Creedme si os digo que ella quería que todo el mundo encontrara el amor verdadero en su vida.
Es sólo que ella, justo ahora... No es que no pueda ver el amor, es, sencillamente, que no quiere hacerlo.
Pero claro... sigue siendo una enamorada del amor.

3 comentarios:

  1. Tu bloog, tus frases, tus fotos todoo mee encantaaa:)
    Yaa tee siigoo:)
    Pasatee por el miioo ii sigemees sii te gustaa..
    http://mismillonesdelagrimas.blogspot.com

    Unbeesiin

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  2. me gusta, por lo que significa. por tus ideas ordenaditas y claras. :)
    Como dice la cancion... quisiera tenerlo tan claro como lo tienes tú! :)

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