jueves, 4 de febrero de 2010

Quiero...

...un llamador de ángeles.
Pero no lo quiero para mí, ni para colgarlo en mi cuello.
Me conformo con moverlo, que suene, que vengan esos ángeles.
Que vengan y se la lleven a un buen sitio allí arriba.
Y...¿a ti? A ti que te cuiden, que te hagan cosquillas sin parar hasta que rías a carcajadas.

¿Qué?
¿Qué me habéis encargado qué?
Pero eso será muy difícil para mí... ¿No? No sé, yo no soy un ángel como vosotros... Para vosotros es más fácil...
Vale, vale... No voy a ser cobarde...
Sí, ¡prometo hacerle cosquillas hasta que ría a carcajadas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario