lunes, 17 de enero de 2011

Animación.

Esa gran palabra.
Esa gran vocación.
En definitiva, ese gran reto.
Ese gran reto en el que me metí, y aquí sigo. Con altibajos. Y, a veces, con muchos más momentos bajos que altos. Pero superándolos. A cojones no me ganan, eso es algo que tengo más que claro. Una de las pocas frases que me definen de verdad.
Aprendí mucho siendo una niña.
Aprendí mucho de esa animadora (...echar de menos. Justo eso).
Y aprendí mucho de él.
Pero a pesar de aprender todo eso... No me había sentido realmente agusto.
Hasta hoy.
Porque en esa reunión he pensado una cosa, la he dicho... Y automaticamente la he imaginado con ellos.
Y puede funcionar.
Por qué no.
Revolución :)

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