NUNCA me importó ser la "psicóloga" de alguien. NUNCA. Es sólo que, sencillamente, hay veces que necesitas que alguien también te escuche a ti. Alguien que te diga esa palabra que te abra los ojos. Qué día, qué día... Y yo creía que se había acabado al montarme en el coche camino de Sevilla Este...
No hay comentarios:
Publicar un comentario